Cantabria, en alerta amarilla por tormentas con granizo

El cóctel primaveral de tormentas se entremezcla con una evidente subida de temperaturas. «Podemos superar este martes incluso los 30 grados, sobre todo en el interior en zonas de Liébana y Campoo», adelantaba Sergio Fernández, delegado de la Aemet en Cantabria, a primera hora de la mañana. Y así ha sido, al filo de las dos de la tarde, Reinosa y la zona de Valderredible ya han superado este umbral con 30,9º en Polientes y 30,6º de Cubillo del Ebro. La llegada del calor ya era evidente desde anoche con mercurios que marcaron los 23,5º en Reinosa a las tres de la madrugada o los 22,8º de San Roque de Riomiera a las seis de la mañana. En Tresviso también han amanecido a las ocho de la mañana con 22,5º y en la estación de Coriscao (Picos de Europa) se han registrado 20,7º a las nueve de la mañana. El delegado de la Aemet en Cantabria confirma que mañana, miércoles, el panorama será el mismo: «Mañana subirán los termómetros hasta los 30 grados y no solo en el interior, también lo veremos costa. Eso sí, a la tarde volveremos a tener avisos amarillos por tormentas en toda Cantabria con precipitaciones que pueden ser localmente fuertes y fuertes rachas de viento». Matiza que estas alertas amarillas se volverán a activar a primera hora de la tarde y hasta la medianoche con hasta 15 litros por metros cuadrado en una hora.

El jueves será un día de cielos despejados en Cantabria con viento del nordeste y tiempo estable. Una calma que se alargará hasta el viernes, un día de «transición» en el que las temperaturas empezarán a descender para entrar en un fin de semana en el que el paraguas tendrá que acompañar en los planes: «El sábado y el domingo tendremos bajada de temperaturas por debajo de los 20 grados en la costa y con precipitaciones débiles generalizadas en toda la región, pero será algo pasajero, porque el lunes volveremos a ver subida de temperaturas y tiempo más estable».