Fallece en el exilio Violeta Chamorro, la líder que llevó la paz a Nicaragua

Sus hijos, Pedro Joaquín, Claudia Lucía, Cristiana y Carlos Fernando, anunciaron su muerte: «Doña Violeta falleció en paz, rodeada del cariño y del amor de sus hijos y de las personas que le brindaron un cuidado extraordinario, y ahora se encuentra en la paz del Señor». La ceremonia religiosa se realizará en San José «para celebrar su vida de amor y generosidad con su familia y su querida patria». Sus restos descansarán temporalmente en San José, Costa Rica, «hasta que Nicaragua vuelva a ser República, y su legado patriótico pueda ser honrado en un país libre y democrático». Los hijos de la exmandataria agradecieron «a los nicaragüenses, en todas partes del mundo, por sus oraciones y su solidaridad, y especialmente al pueblo y al Gobierno de Costa Rica, que la acogió durante estos últimos años de su vida».

Nacida el 18 de octubre de 1929 en la ciudad de Rivas, en el Pacífico sur de Nicaragua, Violeta Barrios Torres, conocida como Violeta Chamorro por el primer apellido de su esposo, el periodista Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, se encontraba enferma tras sufrir hace siete años un accidente cerebrovascular.

Ha sido un figura clave en la historia reciente de Nicaragua. Con el 54,7% de los votos, Chamorro venció en las elecciones del 25 de febrero de 1990 a Daniel Ortega, que buscaba entonces la reelección. Al derrotar de forma sorprendente al líder sandinista, se convirtió en la primera mujer presidenta de Nicaragua y del continente americano elegida por voto popular. Un símbolo.

'Doña Violeta', como cariñosamente era conocida, se había casado en 1950 con Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, asesinado el 10 de enero de 1978 en las calles de Managua por sicarios pagados por el régimen del presidente Anastasio Somoza Debayle. Desde las páginas del diario 'La Prensa', Chamorro publicaba crítica contra la dictadura. Fue tiroteado mientras se dirigía en su vehículo a la redacción del periódico. Aquello fue la chispa que generó una revolución. El funeral se convirtió en una manifestación contra la dictadura que respondió con un incremento de la represión.

Su viuda heredó la máquina de escribir y ocupó su puesto en 'La Prensa'. Desde ese atril hizo oposición frente a otro tipo de autoritarismo, el de Ortega. El líder sandinista se alineó en política exterior al lado de Cuba y, en represalia, Estados Unidos ahogó la economía nicaragüense. Con el país empobrecido y partido por una guerra civil, en mayo de 1989 se creó la Unión Nacional Opositora (ONU), una coalición de 14 partidos que pretendía derrotar electoralmente al sandinismo.

Violeta Chamorro fue elegida candidata y, contra pronóstico, batió a Ortega en los comicios de febrero de 1990. Ganó con un mensaje de paz y reconciliación. Gobernó entre 1990 a 1997 y luego, cuando retornaron al poder Daniel Ortega y Rosario Murillo, fue víctima de la represión, al igual que su familia. El 2024, el Gobierno sandisnista confiscó la casa de verano de Chamorro y la transformó en un hotel-escuela destinado al turismo. Queda su legado democrático, una oasis de paz entre el somocismo y el sandinismo.