Mohamed Attaoui avisa de cara al Mundial de Tokio
El torrelaveguense firma en Oslo la tercera mejor marca mundial del año en los 800. A finales de mayo, lograba en los 1.500 la mínima mundialista que pide la Española
La temporada en pista cubierta no le dejó buenas sensaciones. A pesar de un título de campeón de España en pista cubierta en los 1. ... 500 metros. Mohamed Attaoui (Beni Mellal, Marruecos, 26 de septiembre de 2001), ponía rumbo a mediados de abril a Sierra Nevada. A entrenar en altura. Y luego de terminar ahí, se fue con su equipo, el On Athletics, a su base de entrenamientos en el verano europeo en Saint Moritz, Suiza. La altura parece que ha sentado de perlas al mediofondista cántabro, que ha vuelto a recobrar las buenísimas sensaciones sobre la pista. En un año 'tranquilo' en el atletismo, en el que solo hay una gran cita en el horizonte, el Mundial de Tokio del mes de septiembre, el cántabro ya ha hecho los deberes. Aunque la lista definitiva siempre es cosa de la Federación Española, el torrelaveguense tiene, y con mucha solvencia, la marca mínima que pide la federación internacional en los 800 y la mínima que pide la propia Española en los 1.500 metros.
El gran bombazo llegó a última hora de la tarde del jueves en Oslo. Los Bislett Games, una de las pruebas de postín del calendario mundial y que forma parte de la Liga de Diamante, tenían en su programa una carrera de 800 metros. Y ahí se citaba la flor y nata de la especialidad. A excepción del botsuano Tshepiso Masalela, autor de la mejor marca mundial del año (1.42.70), estaba el campeón olímpico, el keniano Emmanuel Wanyonyi, el francés -campeón de Europa- Gabriel Tual; o el argelino Djamel Sedjati, el que entró por delante de Attaoui en Mónaco en aquella carrera para el recuerdo en la que el cántabro hizo su mejor marca (1.42.04).
Y junto a ellos, el propio atleta torrelaveguense. La pista de Oslo, tradicionalmente propicia para los mediofondistas y los fondistas, hizo honor a su fama. Porque se voló. El polaco Patryk Sieradzki, contratado para labores de liebre, puso un ritmo infernal y el primer 400 se pasó en 49.79. Fiel a su estilo, 'Moha' corrió parte de la primera vuelta a cola de grupo. Pero ya aceleró en la recta de meta de la primera vuelta. Junto a él, progresaba el argelino Sedjati. Wanyonyi, a lo suyo, iba pegado a la liebre.
Sieradzki dejó su labor en los 500 y el campeón olímpico se quedó solo. Parecía que su victoria iba a ser clara. Pero Sedjati, seguido de Attaoui, se aproximaba peligrosamente. En la curva de entrada en meta, Attaoui empezó a salir a la calle dos para, primero, sobrepasar al argelino. Solo quedaba el campeón olímpico. Pero Wanyonyi aguantó el larguísimo sprint del torrelaveguense para ganar con 1.42.78, apenas doce centésimas mejor que Attaoui (1.42.90), al que le faltó apenas un metro. Sedjati ya entraba en el siguiente segundo (1.43.06) y Gabriel Tual era cuarto, con 1.43.09. De lo rápida que fue la carrera de Oslo da fe de que esas cuatro marcas han pasado a ocupar los puestos entre el segundo y el quinto del ranking mundial del año.
El Mundial
La marca de Oslo pone a Attaoui directamente en el Mundial de Tokio en los 800 metros. Esos 1.42.90 son bastante menos de lo que pide World Athletics -la federación internacional de atletismo- (1.44.50). Aunque ya tenía billete desde aquella final olímpica en París (1.42.08, su segunda mejor marca de siempre). El único requisito que le falta por cumplir al torrelaveguense es el de participar en el Campeonato de España de atletismo, que se celebrará entre el 27 y el 29 de este mes de junio en el estadio de Vallehermoso de Madrid. Con semejante estado de forma, Attaoui será el gran favorito al título para revalidar su condición de campeón de España.
Pero en algo que ya no se estila en estas distancias del mediofondo, el torrelaveguense está combinando con éxito el 800 y el 1.500. Tanto que el 30 de mayo, en el mítin Irena Szewinska de la ciudad polaca de Bydgoszcz, Attaoui paraba el crono en 3.33.30. Un buen recorte a la que era hasta ese momento su mejor marca en el 'milqui', 3.36.12. Ese nuevo mejor registro cumple con el requisito de la Española de Atletismo para ir al Mundial, establecido en 3.34.50. Por muy poco, Attaoui no selló su pasaporte a Tokio en los 1.500, porque esa marca en Polonia está muy cerca de la mínima que pide World Athletics (3.33.00).
Pero quizá, más allá de marcas o rankings, la carrera de Oslo deja algo más importante. Sensaciones. Porque detrás de Attaoui quedaron nombres muy importantes. Y porque faltó un metro para dar caza al que es ahora mismo el nombre de referencia en el 800. Mohamed Attaoui avisa de cara a un verano que desemboca en el Mundial de Tokio en el que el torrelaveguense apunta a ser uno de los rivales a batir.
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